En una nación azotada por enfrentamientos y violencia como es Nigeria, el rector del Seminario menor de Auchi ha pasado de las palabras al ejemplo. 

La diócesis de Auchi está situada en el sur de Nigeria, donde la población es mayoritariamente cristiana. Por desgracia, eso convierte al clero en objetivo de una combinación entre persecución religiosa alentada por integristas islámicos –como la secta terrorista Boko Haram– y bandas criminales que han hecho del secuestro un negocio. 

La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada relata que el domingo 3 de octubre de 2024 hombres armados irrumpieron a las 7 pm en el Seminario Menor de la Inmaculada Concepción, en la diócesis de Auchi, disparando ráfagas al aire y desatando el pánico entre los estudiantes y el personal. 

Los extremistas se dirigieron al patio del establecimiento y atraparon a dos estudiantes para tomarlos como rehenes. Sin embargo, al oír la confusión, el padre Thomas Oyode, rector del seminario menor, salió y encaró valerosamente a los agresores. Al darse cuenta de que la ayuda no llegaría a tiempo, el sacerdote se ofreció a cambio de los jóvenes. Los criminales aceptaron y regresaron al bosque llevándose al padre Thomas. 

La diócesis publicó un comunicado afirmando que todos los demás estudiantes y el personal del seminario se encontraban bien, luego de ser trasladados a un lugar más seguro. Se especula que lo más probable es que los secuestradores buscaran el beneficio económico, y en efecto, la prensa nigeriana indica que se ha solicitado un rescate para la liberación del padre Thomas. 

En 2023, un total de 25 sacerdotes, seminaristas y religiosos fueron secuestrados en Nigeria, uno de los cuales fue posteriormente asesinado. Otros tres sacerdotes fueron asesinados en el mismo país ese mismo año. 

Fuentes: Vatican News / Zenit