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Jesús soñaba con ser Físico e intérprete de piano… “Decir sí al sacerdocio fue una auténtica revelación”

Jesús Molina

Jesús soñaba con ser Físico e intérprete de piano… “Decir sí al sacerdocio fue una auténtica revelación”

Este joven gaditano nació con una particular capacidad intelectual. Tanto que sus profesores del Liceo de las Carmelitas en Cádiz lo saltaron a un curso superior; cuestión que sería clave en los acontecimientos que le deparaba la Providencia.

Los caminos del Señor están llenos de sorpresas, y bien lo sabe Jesús Francisco Molina. A sus 25 años este recién ordenado sacerdote, nacido el año 1998 en San Fernando (Cádiz, España), sorprende con su testimonio de vida que transparenta a Dios como protagonista. Un Dios que irrumpió en su historia cuando el joven Jesús estaba por cumplir la mayoría de edad en el verano de 2015.

Este joven gaditano nació con una particular capacidad intelectual. Tanto que sus profesores del Liceo de las Carmelitas en Cádiz lo saltaron a un curso superior; cuestión que sería clave en los acontecimientos que le deparaba la Providencia. En efecto, hasta ese momento, Jesús tenía claro que estudiaría Física en la Universidad de Sevilla, pero tras ese salto de curso, tuvo que aguardar un año –por su edad– antes de iniciar los estudios universitarios. Esa especie de año sabático decidió dedicarlo a finalizar los estudios de piano que había comenzado a los 4 años. “En ese tiempo yo tocaba en una orquesta barroca, se llamaba ‘El renacer de los afectos’, y yo tocaba el clavecín”, rememora hoy Jesús. Pasar del piano al clave, dice, le hizo interesarse por el órgano que estaba en la Catedral de la Santa Cruz. Ahí, gustando los sonidos del gran instrumento de tubos, Jesús conoció al padre Andrés Muñoz, sacerdote que pronto se convirtió en su confesor y guía.

Jesús Molina

Su amor por Cristo fue surgiendo así de forma espontánea, hasta llegar a una fecha que este joven sacerdote tiene grabada en el corazón. “El 25 de febrero de 2016, lo recuerdo perfectamente”, exclama con una sonrisa, y prosigue: “Seguía estudiando piano y también vivía en el Seminario porque ya estaba en proceso de discernimiento. Y ese día, mientras celebrábamos misa, llegó un momento concreto en que percibí clarísimamente que decir sí al sacerdocio era en realidad el acto absoluto de libertad que podía hacer en mi vida. Fue una auténtica revelación”, confidencia.

Jesús Molina recibió la ordenación sacerdotal el sábado 30 de septiembre y ofreció su primera misa como sacerdote el pasado 1º de octubre en la iglesia conventual de Nuestra Señora del Carmen, donde la fe echó a andar en su niñez, de la mano de sus padres.

Jesús Molina

Hoy, confiesa que de la Física sigue “leyendo y estudiando alguna cosa”. Esta pasión por la ciencia, señala, “ha ido dando paso a las Humanidades” y por eso, añade, decidió estudiar Historia. Pero la música sigue nutriendo su alma y es ocasión para regalar a otros sus beneficios. En efecto, durante ocho años ha seguido interpretando diversas piezas musicales en el Seminario e incluso ofreciendo algún concierto. “Es todo un privilegio”, señala.

Tras ordenarse desde el Diario de Cádiz le preguntaron a Jesús si sus 25 años ¿es una edad muy corta para un paso tan grande? El joven responde: “Parece raro adquirir un compromiso tan grande con tan corta edad, efectivamente. Pero ahora es cuando uno tiene tanto que ofrecer, tiene toda una vida por delante para entregarse. Hay que ser generoso, en este caso con el amor de Dios”.

Fuente: Diario de Cádiz