Un sacerdote es un hombre consagrado para la Iglesia: predica el evangelio, dispensa los sacramentos y es pastor de los fieles.
Todos los miembros de la Iglesia estamos llamados a interceder y colaborar con la misión sacerdotal, mediante la oración pidiendo por la santificación y protección de los sacerdotes.
“Queridos fieles, acompañad a vuestros sacerdotes con el afecto y la oración, para que sean siempre Pastores según el corazón de Dios.”
—Papa Francisco, 28 de marzo 2013